martes, 8 de marzo de 2011

EL DÍA SEMI-INTERNACIONAL DE LA MUJER

Hace aproximadamente un año y medio me invitaron junto a una ONG, supuestamente relacionada con los derechos humanos, a un evento que llevaba por título “Foro de Derechos Humanos” y estaba organizado por una universidad en Madrid.



En este Foro se eligió a priori hablar de los derechos humanos de los palestinos y de los saharauis y también de los derechos humanos en general. Tal vez en ese momento el nivel de respeto a los derechos humanos en los países árabes era tan bueno que no hacía falta tratarlo, con la excepción, eso sí, de los palestinos y los saharauis.



Un momento de aquella jornada se me quedó grabado especialmente. Fue cuando el representante de dicha ONG habló sobre la situación de los derechos de las mujeres en la sociedad palestina y sobre el efecto que en ellas y en sus derechos tenía el conflicto palestino-israelí.



Este comentario me pareció un poco raro, cuando no descaradamente propagandístico, por dos razones: la primera es que no habló de los efectos del conflicto sobre las mujeres israelíes y, segundo, y mucho más grave, no mencionó que los derechos de las mujeres en la sociedad palestina son, con diferencia, mejores que en cualquiera de los países árabes y musulmanes de Oriente Próximo. Tras mi pregunta, no pudo hacer otra cosa que admitir que esto era así.



Sin embargo, hoy quiero hablar de otro tema, de los derechos de las mujeres y de aquellos que los defienden. Hoy celebramos el Día Internacional de la Mujer, lo venimos haciendo desde 1909. Se trata de una celebración muy justificada y merecida, debido al gran cambio que hemos vivido en tanto que sociedad global durante los últimos años, y al homenaje que debemos a la lucha de tantas y tantas mujeres.



En nuestra sociedad es casi imposible imaginar que hace sólo cuatro generaciones las mujeres ni siquiera tenían derecho a votar, por no hablar de otros derechos básicos que constituyen los pilares de nuestras sociedades occidentales. Sin embargo, a veces parece que nos olvidamos de que estos derechos no existen en muchos lugares del mundo y de que como sociedad global tenemos la obligación de preocuparnos, no solamente de la situación de las mujeres de nuestra casa, sino también de aquellas de otros lugares.



Aparentemente esto no le interesa demasiado al Consejo de los Derechos Humanos de la ONU, ya que la última semana, tras expulsar a Libia de dicho organismo, cubrieron el puesto vacante en la "Comisión de la Situación de la Mujer" (una de las subcomisiones del Consejo de Derechos Humanos) nada más y nada menos que con Irán. Lo voy a repetir para intentar mostrar lo ridículo de la situación: “Se expulsa a Libia del Consejo de los derechos de la mujer y en su lugar se coloca a un país mucho peor”.


Este cambio suscita algunas preguntas: ¿por qué diablos estaba Libia en el Consejo de los Derechos Humanos?, ¿Hasta este mes de marzo su respeto a los derechos humanos era tan impecable que merecía ese puesto?, ya que tomaron la decisión correcta de echar a Libia del Consejo ¿por qué demonios han puesto como garante de los derechos de la mujer a un país que lapida mujeres en el siglo XXI?

¿quién saldrá a defender los derechos de las mujeres en este Día Semi-Internacional de la mujer?





Lior Haiat

Portavoz de la Embajada de Israel

4 comentarios:

  1. Shalom,

    Mi opinión sobre el paranoico Consejo de los Derechos Humanos de la ONU, de entrada lo considero como un tema de broma desagradable. Pero si ya entramos en cuanto a la comisión referente a los derechos de la mujer que acaba de permitir a Irán, formar parte esa comisión, entonces eso ya sobrepasa en millones de años luz mi entendimiento y por supuesto que lo considero como un gran insulto a la inteligencia y a la razón humana. El zorro a cuidar de las gallinas. ¡Cómo está la ONU! Irán se lleva el primer premio a la tiranía en contra de la mujer. Hablando en plata, que lo normal en Irán es que las mujeres vayan a hostias y otras cosas peores.
    Según el Corán, Alá concede la igualdad al hombre y a la mujer, los mismos derechos, virtudes y obligaciones.
    Pero la realidad es otra, ya que en la mayoría, por no decir en todos los países musulmanes, la mujer sufre una fuerte discriminación y opresión. Alá dicta unas normas en el Corán, pero los musulmanes se toman la justicia por su cuenta. A la mujer se le prohíbe la libertad de expresión y pensamiento, están sometidas constantemente al control del hombre. Visten como manda su religión, o sus maridos y viven totalmente condicionadas e infravaloradas.

    Como muestra sirva un botón. Podemos ver algunos ejemplos en cuanto al derecho de la mujer en los países islamistas:
    Las niñas que tienen su primera menstruación, a partir de los 9 años son consideradas mujeres adultas, por lo que se les busca marido. La familia materna no tendrá ningún derecho respecto a la elección del marido, será la familia del hombre quien escoja una mujer. La mujer deberá acatarse a la decisión y aceptar al marido le guste o no.
    El Código Civil permite a un padre o a un abuelo casar a una menor de edad una vez haya cumplido los nueve años. El consentimiento de la menor es irrelevante.
    Hace unos meses se difundió http://www.youtube.com/watch?v=uZ7CF7KuGmw&feature=related y este otro http://www.youtube.com/watch?v=qGvsa98zn7Y&feature=related el "premio" a cerca de 500 héroes de la lucha islámica contra el odiado Israel. Dicho premio consistió en entregarles una esposa a cada héroe mayor de edad: eran ESPOSAS - NIÑAS de seis y siete años (entrega hecha con la amable condescendencia de los padres de dichas criaturas), llevadas en automóvil y se podía ver la expresión de espanto frente al misterioso futuro que les esperaba.
    El hombre tiene derecho a controlar la libertad de movimientos y el comportamiento de su esposa, y prohibirle aceptar un puesto de trabajo por ella elegido.
    Si un hombre descubre que su mujer le ha sido infiel, puede ejecutarla. Sin embargo, si una mujer pilla a su esposo en la misma situación y le mata, la autoridad procederá a dar muerte a la engañada.
    Las mujeres que muestren una conducta sexual inapropiada pueden ser lapidadas.
    Las mujeres tienen prohibido el acceso a la educación superior en muchas áreas de estudio, y, por supuesto, reciben clase en aulas segregadas
    Las mujeres tienen que se cubrir con paños y echarpes negras porque si no lo hacen van a una prisión religiosa.
    Cuando una mujer se casa, el hombre debe dar una dote en dinero a ella. Este dinero se queda con ella y solo puede ser usado solamente con el consentimiento del marido.
    La mujer puede casarse con solamente un hombre pero un hombre puede casarse con más de una mujer. Las esposas deben aceptar a las otras mujeres de su marido en casa, ya que el matrimonio islámico es poligámico.
    El divorcio es posible en Islam, pero sólo si es solicitado por el hombre, porque es el responsable de la finanzas del matrimonio. No pueden repudiar al marido, ya que tienen que dar explicaciones, en cambio los hombres pueden hacerlo sin que ello resulte una deshonra para su familia.
    En el Coran, sura 4 esta escrito que "si la mujer no es obediente, el hombre debe instruirla, traerla en una cama separada y pegarla."

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  2. Una mujer puede ser identificada claramente como musulmana porque esta obligada y lleva el "chador" (un velo). En cambio para hombre no hay obligación de llevar algún objeto especial que pueda identificarle como musulmán.
    Existen muchos países de población musulmana en los cuales todavía no se les concede derecho de voto a las mujeres.
    . ALGUNOS CASTIGOS QUE ESTABLECE LA LEY ISLÁMICA
    - ADULTERIO: Lapidación
    - PROSTITUCIÓN: Lapidación
    - ASESINATO: Lapidación
    - ROBO: Amputación
    - BEBER ALCOHOL: Azotes y palizas
    - FALTA DE RESPETO AL RAMADÁN: Flagelación (latigazos)
    UNA MUJER, ex periodista sudanesa, llamada Lubna Hussein, que trabajaba en la oficina de prensa de la misión de las Naciones Unidas en Jartún, decidió un día vestirse con unos pantalones debajo de una amplia túnica y el velo para acudir a una cafetería.
    Por tan osada acción la policía irrumpió en el establecimiento arrestándola bajo la acusación de "llevar ropa indecente", ya que dicha prenda es considerada inmoral por la ley islámica para las mujeres.
    Lubna fue juzgada conforme al artículo 152 del Código Penal, basado en la ley islámica que estipula que "toda persona que se comporte con una conducta inmoral, o se presente en público con un vestuario contrario a la decencia, podrá ser castigada con 40 latigazos, cárcel y el pago de una multa". En su defensa alegó que quería que le mostrasen el verso del Corán en el que el Profeta dice que llevar pantalones es inmoral.
    http://www.youtube.com/watch?v=ZtOL2hc7to8&NR=1

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  3. Shalóm Shabat Lior y demás blogueros!

    Hay mucha razón en tus palabras.
    En la Onu las dictaduras sólo debían ser observadores "con voz baja" y sin voto. Los mismos fundamentalistas que acosan y chantajean a Occidente se benefician de una libertad que ellos no respetan.

    Es vergonzoso como se les permite amenazar e insultar, como la argelina Houria Bouteldja que no duda en insultar permanentemente desde la Francia donde vive a los franceses y al resto de occidentales a quienes llama: "souschiens", algo así como "inferiores a perros", algo por lo que ya ha sido demandada judicialmente- mecanismo que les encanta usar a ellos para acallarnos a los occidentales cuando osamos "ladrarles" ! :)

    Pues la canina bípeda, acaba de predicar aquí mismito en nuestro querido Sefarad en la Junta Islámica de Cataluña cosas tan poco edificantes y democráticas a sus parroquianos.

    Vivir para ver. Saludos

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  4. Creo que basarnos en lo que dice el Corán o la Biblia es complejo. En el Levítico 24.19, hablando de la blasfemia, se dice que "Moisés, pues, habló a los hijos de Israel, que sacaron al blasfemo fuera del campamento y lo apedrearon. Lo hicieron tal como Yhvh lo había mandado a Moisés". O sea, que la lapidación (y no por asesinato, sino por blasfemar!) no lo inventó el Islam.

    Los tres grandes monoteísmos están superpuestos uno encima del otro, solapándose y reinterpretando cada uno cosas del anterior.

    Mejor ver lo que las distintas sociedades hacemos. En derechos en general y de la mujer en particular, en Occidente se ha avanzado y en otros sitios no (o muy poco) y en otros -como IRAN- yo diría que se ha retrocedido.

    Están mucho mejor las mujeres en la musulmana (pero nada árabe) Indonesia que en la India, donde el tema de la dote rebasa lo imaginable y donde, hasta hace muy poco, a la mujer que quedaba viuda la quemaban con el marido.

    En Japón no hay lapidación por asesinato, pero sí pena de muerte, igual que en China o en algún Estado de USA. En Cuba también, pero hace muchos años que no la aplican.

    En España, hasta hace poco, si estabas casada hacía falta el permiso del marido para obtener el pasaporte o sacarte el carné de conducir.

    En la ONU, creo con Rick que las dictaduras deberían tener sólo derecho de voz baja. De voz, no de coz. No puede ser que usen en la ONU unos derechos que niegan en sus países. Y me da igual que la dictadura sea agnóstica como la de Cuba o musulmana amiga de USA como Kuwait o musulmana enemiga de USA como Irán o católica como la venezolana enemiga de USA y amiga de Gaddafi.

    A.

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